... escultura y algo más

miércoles, 5 de septiembre de 2012

CARTA A UNA AMIGA V

Tema: Centro.
Autor: Gino L. Ataucusi Arenas.

ESTRUCTURANDO EL ESPACIO-CENTRO

Ahora bien y como se manifiesta “…en su esfuerzo por comprender el mundo, el hombre dispone, pues, siempre, de una exceso de significación…” (1) y es que cuando de sumergirse en análisis sobre cuanto percibe el recurso humano, este resulta con mucho mas de lo que suele entender, divagando en intrincados escenarios respecto del por que de las cosas

Como si la acumulación de inmensas cantidades de significantes sustituyera el fin ultimo “control/poder” y vaya que estos elementos han motivado actuaciones de las mas cuestionables a lo largo de la historia, el recurso humano en este precipitado anhelo por comprender todo, por aleccionar todo o si lo prefiere poner en blanco y negro (curiosa dicotomía) todo lo susceptible de ser percibido y si no lo inventa.

Desde mi posición de escultor y en cumplimiento de una directriz académica lo conduciré en función de la paridad “espacio/centro” y daré inicio de la siguiente manera, perdón, con el siguiente enunciado “en tal caso el hombre (*) que actúa puede sentirse plenamente centro de sus sensaciones y experiencias”, y como tal el gestor de cuanto modificación, suplantación o restructuración se requiera.

Ciertamente la paridad “espacio/centro” no debe considerarse como una condición abstracta e inmutable de contenidos materiales, sino que se considera como un resultado especifico del proceso en el instante mismo de la configuración, dicho con otras palabras, no se le presupone obviamente anterior a la forma material sino creado por esta, viene a ser una parte de la realidad experimentada o asumida como tal.


Permítaseme incluir la siguiente acotación, el hombre simple por lo regular  no es consciente de que “tiene” un cuerpo, no lo toma en consideración haciendo caso omiso de el y se dirige inmediatamente hacia las “cosas/recursos” del mundo que lo circundad por esta razón parea la conciencia ingenua el cuerpo tampoco ocupa ningún “espacio/centro”, carece de este, es un “no “espacio/centro””.

Como si se tratara en cierto modo de un punto cero se experimentan a partir de él todos los movimientos de extensión o sustitución al espacio “circundante/periferiferico” que parece comenzar fuera de la “superficie/limite” de la piel y en este “punto” hare referencia a la determinación decisiva del “espacio/centro” “vital/yo”, la cual reside en la posibilidad de indicar una zona central, un centro, al que se refieren todas las orientaciones/definiciones y que asegura una constante localización del recurso hombre en su entorno. Por que este juego de “formas y contra-formas” el “lugar” es justamente el “espacio/centro” en cuanto ideal trasplantado a la realidad generando a un “espacio/centro” diferente, independiente, y claro susceptible de ser interpretado, modificado, suplantado o si se prefiere en pro de ejercicios mentales contradecir su manifiesto semántico.

Y se me preguntara que relación lleva todo este texto con el contenido de lo manifiesto por Jacques Derrida, pues muy sencillo el ya dijo ampliamente su definición sobre “centro” a partir de lo postulado por Claude Lévi-Strauss, así que tan solo propuse otra idea tomando como referente mi experiencia ontológica del “espacio/centro”, y es que se continuaran sucediendo propuestas, teorizando y renombrando lo ya nombrado; gestos y/o actitudes que favorecen a la estructura, “…descubrir que es la  estructura lo que perdura, mientras que el personaje histórico o individuo es lo que cambia, es revalorizar la estructura tanto como la base de la comunicación, de la expresión: cultura – naturaleza. Como el perfil arquetípico de las relaciones humanas…” (2).


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(1).-  La estructura el signo y el juego en el discurso de las ciencias humanas.
          Jacques Derrida

(*).-  Hombre: genero humano.
          http://es.thefreedictionary.com/hombre

(2).-  “Identidad Nacional y Estética Andina”, Una Teoría del Arte.
         Karen Lizarraga
         pp. 112.